jueves, 29 de enero de 2009

Love is all around (2ª parte)

- Tengo miedo de que si me quitan mi corazón no podré quererte de la misma manera
- Se quiere con la cabeza y con el alma, lo del corazón es un decir
- ¿Entonces por qué me duele cuando no estoy contigo?
(Corazón indomable)
Te quiero cuando tienes frío estando a 21º, te quiero cuando tardas una hora para pedir un bocadillo, adoro la arruga q se te forma aquí cuando me miras como si estuviera loco, te quiero cuando después de pasar el día contigo mi ropa huele a tu perfume y quiero que seas tú la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches. Y eso no es porque esté solo ni tampoco porque sea nochevieja. He venido aquí esta noche porque cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible.
(Cuando Harry encontró a Sally)¿De qué sirve que te diga que no dejo de pensar en ti desde que me despierto?¿De qué sirve que a veces no puedo ni pensar con claridad ni hacer bien mi trabajo como es debido? Explícame qué gano diciéndote que únicamente siento miedo como los demás, cuando pienso que pueden hacerte daño. Esa es la razón por la que estoy en este porche. Temo por tu seguridad por encima de todo. Y sí, bailaré contigo en nuestra noche de bodas.
(El bosque)


Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
(El Lado Oscuro del Corazón 2)

Cuando eres niño nadie te dice que el amor pueda ser tan... devastador
(A los que aman)
La verdad arruinó mi vida, y la mentira, la tuya.
(La liberación de Elaine)

viernes, 9 de enero de 2009

Hasta siempre, duque...



No siento dolor, tampoco rabia ni odio ni resentimiento. Es curioso porque esos tres sentimientos que me han acompañado desde que era un niño engendrados por las palizas de mi padre, la indiferencia de mi madre.
Borré de mi interior cualquier rastro de humanidad, me convertí en una fiera, perseguí con ansia el poder y recorrí de su mano un camino de muerte y sufrimiento. Los hombres me temían, las mujeres se metían entre las sábanas de mi cama.

Poder, riqueza, fama. Conseguí todo lo que había deseado y sin embargo me sentía muerto. Sí, estaba muerto. Para darme cuenta bastó sólo una mirada, una mirada que giró mi vida 180 grados. Ella me miró de una forma diferente, vio que dentro de la fiera todavía existía un poquito de humanidad. Ella me trajo de nuevo a la vida, me dio el cariño que siempre había necesitado, fue mi razón para sobrevivir, para dejarlo todo atrás, empezar de nuevo.

Me arrepiento de muchas cosas, pero no cambiaría por nada del mundo un último amanecer al lado de ella.

Si este es el precio que debo de pagar por haberla amado, no hay nada en toda mi vida que me haya salido más barato.

No siento dolor, sólo quiero quedarme así para siempre, en los brazos de Catalina.