miércoles, 9 de abril de 2008

El nunca lo haría

Necesitaba escribir este post, por ellos y por mi.
Hoy recibí un mail, en el que pedían padres adoptivos para muchos perritos que están en un refugio. Cada uno tiene tras sí una historia, que si pudieran contar, nos romperían el corazón a más de uno. Pero no es necesario que hablen; su rostro, su fidelidad, su cariño, sus gestos, lo dicen todo.
El refugio del que os hablo ,el refugio escuela, tiene un blog que recomiendo visitéis.
Yo me quedo con algunas historias que me han hecho emocionarme;


Dan el aviso en el teléfono de URGENCIAS de Sevilla de que hay un perro “con muy mal aspecto” dentro de una tienda de “Todo a 1 €” que regentan unos tenderos chinos… pero “CASUALMENTE”, la chica que coge el aviso en el CECOP es Sandra… la webmaster del blog del refugio. El sitio donde está esta tienda es Sevilla Este, un barrio donde casualmente vive Helena, la madre coraje de Sofía, miembro del refugio; y si hay alguien capaz de recoger lo irrecogible, es ella.Así llega la historia de (Arlequín) Coet al refugio.
Hicieron difusión masiva, nadie contesta, hasta que una familia decide adoptarlo.
Tras estas casualidades, hay mucho amor, muchos cuidados y un corazón muy grande. Empezando por Helena, quien le daba baños diarios para tratar la sarna que traía y acabando por esta maravillosa familia que no dudó ni un minuto en adoptar un perro cuya sarna se cebó en su pobre cuerpo, hasta dejarlo sin pelo, con heridas debido al intenso picor y con el ojito dañado de rascarse. Y eso por no contar que este perro estuvo vagando por las calles mucho, mucho tiempo, siendo cachorro, invisible a los ojos de las personas. Porque estaba “feo”.

Pruna ni siquiera tenía nombre y su único valor residía en que fuera una buena herramienta para cazar.
Pruna perdió ese único valor cuando un cepo y unas tijeras de podar la dejaron con tres patas.
Sandrine, Eric y Corentin han convertido a Pruna en un ser especial al que vale la pena amar y respetar. Y ése, es su valor.
Ojalá algún día podamos contarte que se acabaron los animales-herramientas, los animales-esclavos, los animales-comida… Antes de que eso suceda nos gustaría poder contarte que las “Prunas”, los podencos, los cojos, los enfermos, los paralíticos, han encontrado un hogar en España.

En el vídeo de pruna, se oye una canción que dice algo así como que nuestras vidas no valen gran cosa… La vida de Pruna no valía nada.




Camila


Yo no puedo, ni quiero, imaginar como sería mi vida (ni la de ella) sin camila, la perrita que encontró mi hermana el 28 de Enero del 2006 abandonada en la Alhambra y que hoy llena cada segundo de mi vida.

Esta es Cami, el día que llegó a mi vida :)

No hay comentarios: